En primer lugar tenemos que valorar la situación de las oficinas en alquiler de Barcelona que queremos alquilar. Es decir, debemos contemplar si la ubicación dónde se va a situar nuestra oficina es un lugar accesible tanto para nuestros empleados como para nuestros clientes.

Comodidades para tus empleados. Si nuestro centro neurálgico de trabajo se encuentra bien situado, es decir en un lugar de acceso fácil, céntrico y que no implica muchos quebraderos de cabeza para llegar, hará que nuestros empleados vayan más motivados a la oficina. Además, gracias a esto mantendremos durante más tiempo la formación de nuestra plantilla.

Facilidades para nuestros clientes. En muchas ocasiones si nos decantamos por unas oficinas alquiler Barcelona en una localización menos privilegiada hará que nuestros clientes o futuros clientes tengan que invertir demasiado tiempo para llegar a las inmediaciones de nuestras oficinas, con lo que desafortunadamente dejaremos de cerrar tratos.

En segundo lugar debemos cuidar la imagen de nuestra oficina. Una oficina es el reflejo de nuestro modelo de trabajo, es por esto que debemos elegirla acorde y que se acople a la imagen que queremos dar.

Los expertos afirman que la oficina perfecta es una oficina con una iluminación natural, buena ventilación y espacios para realizar reuniones. Además, contar con una cafetería para poder realizar conversaciones de manera desenfada hace que los vínculos entre el equipo se afiancen.